Muchas personas en la organización tienen la firme creencia de que la rotación en una empresa tiene que ver con un mal reclutamiento. Cuando una persona se va, poco tiempo después de haber ingresado, todos voltean hacia Recursos Humanos y le cuestionan si está realizando un buen trabajo de selección.
Pero… ¿Realmente es 100% responsabilidad del área de Recursos Humanos o del reclutador la permanencia de una persona en la organización?
La respuesta corta es: La retención del talento es responsabilidad de toda la organización.
Está claro que al ser el primer contacto de los candidatos con la empresa, el reclutador debe identificar si las características de estos son las que la organización está buscando. Por otro lado, debe proporcionar información clara y precisa de la vacante; funciones, salario, prestaciones, giro de la empresa, etc., hablarle con la verdad al candidato, para que tenga una idea muy clara de lo que implicará ser parte de la organización, y así definir si el puesto para el que se postuló cubre sus expectativas y a su vez hace match con la filosofía, misión, visión y valores de la organización..
Sin embargo, una vez que han sido contratados, existen otros elementos que intervienen en la rotación. En este artículo abordaré cinco:
- Definición de roles y puestos dentro de la organización: es necesario tener actualizadas las descripciones de puesto y revisar si lo que está escrito en ellas concuerda con las actividades que se están realizando realmente. Antes de buscar personal debes definir las características, competencias, y habilidades requieres.
- Salarios y prestaciones: antes de iniciar un proceso de reclutamiento es recomendable asesorarse sobre cómo se encuentra el mercado laboral en este sentido. ¿Qué tan competitiva es tu empresa en el mercador laboral? Entre menos competitivos somos, menos posibilidad de permanencia de los empleados tendremos.
- El proceso de inducción: esta es la primera oportunidad de involucrar y motivar a los empleados de nuevo ingreso a permanecer en la organización. Existen procesos como el Onboarding, en el cual puedes dar a conocer las políticas internas, trasmitir la cultura y los valores de la empresa, definir el rol que jugará dentro de la organización y ayudarle a integrarse más rápidamente con sus nuevos compañeros.
- Clima laboral: de nada servirá haber encontrado al mejor talento y haber ofrecido un salario competitivo, si el trabajador no se siente cómodo en su entorno laboral. Esto no solamente afectará la permanencia en el empleo, sino también su productividad.
- Liderazgo: el estilo de liderazgo afectará la capacidad de la empresa para retener a los empleados. Un jefe asertivo, empático, que reconoce los logros de sus colaboradores y los motiva, genera buen ambiente entre su equipo, propiciando así la retención del personal.
Es recomendable que la organización destine recursos para identificar cómo está en cada una de estas áreas, antes que pagar el costo de una alta rotación.
Guadalupe Ramos. Especialista en atracción de talento.